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¡Revitaliza tu piel desde adentro y retrasa el envejecimiento!

  • 20 min read
Alimentos con propiedades antioxidantes

Lo que ingieres tiene gran impacto en la piel y en tu salud en general. Las propiedades antioxidantes de algunos alimentos revitalizan todo tu cuerpo. Por el contrario, consumir comida chatarra tiene consecuencias conocidas por todos, como: dolores de cabeza, hipertensión, altos niveles de colesterol, descontrol de los niveles de glucosa e insulina, daños cardíacos… Una mala alimentación potencia el envejecimiento, al incidir directamente en la inflamación celular.

Quienes consumen abundantes frutas, vegetales, aceite de oliva, legumbres y poco o nada de carne, leche, refrescos, pasteles y galletas, sufren menos daño en la piel y tienen más energía y vitalidad. Alimentos procesados, el azúcar y los lácteos perjudican nuestra microbiota, que es el conjunto de bacterias que conviven en el  intestino y que son básicas para nuestra salud.

Otro factor que causa el envejecimiento de la piel es la oxidación celular. Los radicales libres son moléculas dañinas que llevan al estrés oxidativo. Este se ha asociado con varias enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Una dieta rica en antioxidantes protege contra el daño celular causado por los radicales libres y ayuda a prevenir el padecimiento de estas enfermedades.

Un efecto más visible de daño en el cuerpo, es el que causan la radiación solar, la polución y el humo del tabaco. Estos generan radicales libres en la piel que causan su envejecimiento prematuro. Si añadimos la deficiencia de GABA en el cerebro, el neurotransmisor de la calma y la relajación, el cuadro de deterioro físico y mental será más completo.

Se espera que la prevención y el tratamiento de los procesos inflamatorios sirvan para retrasar el envejecimiento y prolongar la vida. Por lo pronto, si decides desintoxicar tu organismo, tu cuerpo comenzará a experimentar salud y mejorará su aspecto en todos los sentidos.

 

Para revitalizar tu piel y tu organismo debes consumir estos alimentos:

Cebolla

Este bulbo es un tesoro nutritivo. Rica en minerales y oligoelementos y también en vitaminas. Tiene el alilo, sustancia con propiedades bactericidas y fungicidas. También es conocida como la «insulina vegetal» por la glucoquinina, una sustancia que baja el azúcar en sangre. Contiene la quercetina, poderoso antioxidante, que ayuda a prevenir la osteoporosis, el cáncer, e incluso inhibe una enzima importante para el SARS-CoV-2, agente de la COVID-19.

El tipo de fibra presente en la cebolla puede reducir la probabilidad de desarrollar insuficiencias cardíacas, infartos, presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares. Evita la formación de coágulos en la sangre. Favorece la eliminación de líquidos corporales. Es capaz de eliminar las toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión.

Recomendada para hipertensos, diabéticos y reumáticos, pacientes con insuficiencia renal, cálculos renales o edemas. Si mezclas su caldo con ajo y jengibre tendrás uno de los mejores desintoxicantes naturales.

Ajo

Otra planta bulbosa que debemos consumir es el ajo. Gracias a sus poderosas propiedades antioxidantes provee una larga lista de beneficios para la salud. Es un eficaz antibacteriano, antiviral, antifúngico y antirreumático. También se ha probado que tiene propiedades anticancerígenas. Actúa como regulador de la tensión arterial, por su efecto vasodilatador. Ayuda a eliminar toxinas y metales pesados de nuestro organismo, como el plomo.

Sus propiedades inmunológicas se deben a que posee considerable concentración de compuestos de sulfuro como la alicina. Esta es eficaz contra las infecciones. El consumo de ajo protege al corazón, pues tiene propiedades hipotensoras e hipolipemiantes que mejoran la circulación sanguínea y ayudan a personas con problemas de colesterol. Tiene propiedades antibióticas que ayudan a combatir bacterias, como la salmonela y la escherichia-coli. Sus efectos se manifiestan mejor cuando se ingiere crudo.

Apio

La fama de esta hierba bienal tiene que ver con el uso que se le ha dado en las dietas. Es una gran fuente de antioxidantes, además es tónico y diurético. Algo a resaltar es que reduce la inflamación del cuerpo. Como es sabido, la inflamación crónica se ha asociado con muchas enfermedades, como la artritis y la osteoporosis. Es de gran ayuda a las personas que se hinchan debido a la retención de líquidos.

Ofrece beneficios especiales para el estómago, al mejorar su revestimiento y disminuir los casos de úlceras. Su contenido de minerales como magnesio, hierro y sodio, le proporciona un efecto neutralizante sobre los alimentos ácidos. Es un maravilloso ingrediente a la hora de preparar aguas desintoxicantes. El jugo restituye al cuerpo después del ejercicio intenso y también en caso de fiebre.

Su consumo da luminosidad a la piel y la mantiene joven y radiante.

Pimiento rojo

Este fruto no climatérico es el alimento completo que no puede faltar en nuestra dieta, porque combate el envejecimiento y varias enfermedades graves. Es rico en licopeno, el cual protege a las células del estrés oxidativo y previene el cáncer de pulmón, de próstata y la degeneración macular. Es especial para quienes tienen anemia por su alto contenido en vitamina C (el doble que los cítricos).

Esta verdura favorece la absorción del hierro en los alimentos. La luteolina reduce la inflamación relacionada con la edad en el cerebro y los déficits de memoria vinculados al envejecimiento.  Aporta además betacarotenos (principal fuente de vitamina A), recomendables para la salud de la piel y de los ojos.

 

Pimientos rojos, alimento de propiedades antioxidantes.

Los pimientos rojos contienen vitamina B6 y magnesio, por lo que su consumo reduce la ansiedad y el insomnio.

 

Zanahoria

Esta raíz comestible contiene una gran cantidad de antioxidantes, lo que ayuda a prevenir la aparición de los signos del envejecimiento y ayuda a mantener la piel firme y sin arrugas. Los alfa y betacarotenos que contiene son nutrientes súper beneficiosos para la salud de la piel, ya que ayudan a reducir la inflamación en caso de lesión y acelerar el proceso de curación de la piel lesionada.

Consumirla regularmente ayuda a prevenir el cáncer, gracias a su alto nivel de carotenoides, las sustancias que le otorgan el color naranja. Además mantiene las arterias libres de la aparición de placas que impidan el correcto flujo sanguíneo.

Vigoriza la mente y regenera los nervios, gracia a su alto contenido de potasio y fósforo. Es fuente de fibra, por lo que funciona como laxante natural y previene el estreñimiento. Sus vitaminas ayudan a la salud de nuestros ojos, protegiendo las retinas y evitando la aparición de cataratas.

Cuando se cuecen, sus hidratos de carbono se asimilan  más rápidamente que cuando se consume cruda. También los betacarotenos son más asimilables cocidas o al vapor. ¡Tanto cruda como cocida, no dejes de incluirla en tu lista de la compra!

Granada

Esta fruta es considerada un superalimento por su gran poder antioxidante. Sus nutrientes ayudan a elevar nuestras defensas, reducen el colesterol malo y favorecen la salud cardiovascular, mejorando la circulación sanguínea. Contribuyen además a una piel saludable y oxigenada. Y protegen la epidermis contra los efectos dañinos de los rayos del sol.

Un estudio realizado en Suiza, concluyó que la granada puede alargar la vida, al reducir el envejecimiento mitocondrial en individuos de edad avanzada. Otros estudios han investigado su uso para tratar el cáncer. Se puede agregar que favorece la eliminación de líquidos, por su poder diurético y también es considerada afrodisíaca.

Avena

Este es un cereal esencial en nuestra dieta. Posee vitaminas del complejo B, vitamina A, E y D. Es el cereal más complejo y completo en nutrientes. Posee una concentración de proteínas equiparable a la de la carne, la leche y los huevos. También es desintoxicante. Al ser digerida, retira los metales tóxicos presentes en la sangre.

Reduce los niveles de colesterol. Refuerza el sistema inmunológico, a través de uno de sus componentes, el beta-glucano (polisacárido que ayuda a destruir células cancerosas) . Al contener fibra es una gran aliada para perder peso. Proporciona beneficios al sistema digestivo, ayudando a limpiar los intestinos y evitar el estreñimiento.

 

Plato hondo con avena, un alimento esencial en la dieta.

Al ser una gran fuente de energía, te beneficias más si la consumes a primera hora de la mañana o antes del mediodía.

 

Ciruela

Esta drupa, tanto seca como fresca, es uno de los laxantes naturales más eficaces. Tal vez por eso es que son conocidas como remedio para el estreñimiento.

Contienen hierro, que ayuda a tratar la anemia. Su contenido de vitamina E y los betacarotenos de la vitamina A, ayudan a prevenir las arrugas. Sus antioxidantes también cuidan la salud del cerebro y de la vista.

Alcachofa

Hay muchos motivos para consumir esta flor. Según un estudio, puede reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud intestinal y hepática. El agua de su cocción favorece la secreción de bilis. También disminuye la cantidad de glucosa en la sangre.

Ayuda a eliminar líquido del cuerpo. Por tanto, resulta beneficiosa no sólo para la obesidad, sino en las enfermedades circulatorias como artritis y gota. Su poder principal reside en su capacidad de reducir el nivel de colesterol en la sangre, disminuir la presión arterial y prevenir la arteriosclerosis.

Sus niveles de antioxidantes varían dependiendo de la forma en que se prepara. Si se cocina al vapor aumenta la efectividad de los antioxidantes en 15 veces.

Miel

Este dulce fluido es un nutriente de primera categoría y uno de los que más hemos aprovechado los seres humanos. Tiene propiedades bactericidas, por lo que se usa para exfoliar la piel y para tratar el acné. Es aconsejable su consumo para los alérgicos, los asmáticos, quienes padecen de artritis y los que están expuestos a un estrés intenso y prolongado.

Aumenta la retención de calcio, lo que favorece a las mujeres luego de la menopausia y a los hipertensos. Es un complemento dietético importante en la prevención de enfermedades cardíacas y del sistema inmune. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, revitalizantes y relajantes.

 

Si es de buena calidad, la miel puede mejorar nuestra salud.

 

Lechuga

Esta hortaliza de hojas grandes es fuente de antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular. Mejora la circulación. Disminuye el colesterol alto. Regula los niveles de azúcar. Es rica en vitamina K, un nutriente esencial en el metabolismo óseo y que también asiste en la función coagulante de la sangre en el cuerpo. Posee oligoelementos como el selenio, que previene ciertos tipos de cáncer como el de pulmón, próstata y colon.

Baja la presión sanguínea y es buena para el hígado. Es laxante e ideal para eliminar el insomnio, por su suave acción sedativa. Y también es un analgésico natural, así que, si tienes dolor muscular, puedes consumirla para aliviar el dolor.

Brócoli

Entre los múltiples minerales y vitaminas que aporta esta flor, destacan la vitamina A, C y E. También contiene fibra y sulforafano. Este último mata las células madre de cáncer, por lo tanto disminuye el crecimiento tumoral. El sulforafano también tiene actividad antidiabética y antimicrobiana. Además, el mismo bloquea una enzima destructiva, que es clave en el daño del cartílago. Por tanto, comer mucho brócoli podría retrasar e incluso prevenir la osteoartritis.

Su consumo depura el organismo, protege al corazón, los huesos, mejora la piel y previene el estreñimiento, entre otros beneficios. Lo mejor es cocerlo lo mínimo posible o comerlo crudo.

Tanto el brócoli como las espinacas y la coliflor, contienen CoQ10, un nutriente que llena el cuerpo de energía y ayuda a prevenir el daño de los radicales libres.

Espinacas

Estas hojas están llenas de vitaminas, minerales y otros fitoquímicos beneficiosos. Tiene componentes (luteína y zeaxantina), que promueven la salud ocular. La luteína también colabora con el sistema inmunitario, ayuda a mantener en buen estado las arterias y posee propiedades antiinflamatorias. Pero debes comerlas crudas para poder recibir el efecto beneficioso de este nutriente.

Son muchos los aportes de las espinacas a nuestra salud. Regulan la presión arterial. Fortalecen  huesos y músculos. También ayudan a prevenir el daño de los rayos ultravioletas y otras ondas de luz dañinas. El folato que contienen reduce el riesgo de deterioro neuronal o cognitivo.

Espárragos 

La parte comestible de esta planta es el brote o tallo joven. Contienen vitamina A, E y K. También magnesio, zinc, selenio, fibra, potasio, vitamina B6, hierro, cobre y manganeso. Su consumo se aconseja a las personas con retención de líquidos, problemas renales o hipertensión, por ser diurético. También se recomienda a las personas mayores de 50 años, porque la vitamina K, hará sus huesos más fuertes y evitarán fracturas.

Algunos de sus componentes previenen el deterioro cognitivo y mejoran la actividad neuronal, como el ácido alfa lipoico. Este es un poderoso regulador del equilibrio celular. Ayuda a las neuronas a combatir el estrés y neutralizar a los radicales libres (que producen degeneración y envejecimiento celular).

Los espárragos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y contribuyen a la renovación cutánea.

Legumbres

Las cualidades nutricionales de estas semillas juegan un papel importante en la salud y en la prevención de muchas enfermedades crónicas. Pueden ser una buena opción para sustituir el aporte de proteínas de origen animal. Los frijoles, lentejas, chícharos, garbanzos, habas y la soya, aumentan la hemoglobina de la sangre. Por esto son ideales para quienes se recuperan de una enfermedad o padecen de anemia.

Las legumbres promueven la salud en general y su consumo habitual se ha relacionado con mayor longevidad.

Los garbanzos son altos en magnesio, por lo que ayudan a incrementar los niveles de GABA en tu cuerpo. Además fortalecen el sistema inmunitario y mejoran el trabajo del intestino.

Las lentejas aportan selenio, un mineral no muy frecuente en nuestros alimentos (en nueces, almendras, semillas de calabaza, lechuga). Este previene la inflamación, mejora la respuesta del sistema inmune a la infección y reduce las tasas de crecimiento de los tumores.

Por su contenido de hierro, las lentejas son grandes aliadas para combatir la fatiga. También son buenas para reducir la hipertensión arterial, favorecer la regulación de la glucosa en  la sangre y disminuir el riesgo de anemia. Su fibra nos ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener la regularidad de un sistema digestivo saludable.

Almendras

Su contenido de vitamina E es clave para un sistema inmunológico saludable. Además, aporta calcio, manganeso, zinc y quercetina, los cuales previenen los efectos degenerativos de la oxidación. Junto a las nueces y otros frutos secos, ricos en grasas, proteínas, oligoelementos, vitaminas y con una alto valor energético, ayudan a completar una alimentación equilibrada y mejorar la salud, especialmente el corazón.

El consumo de almendras reduce el daño por oxidación, debido a los altos niveles de antioxidantes (vitamina E y fenoles) que posee este fruto seco. Es el que más fibra aporta, por lo que es ideal para combatir el estreñimiento. Además contienen tirosina, aminoácido clave en la producción de dopamina. Una hormona conocida como la «hormona de la felicidad» y que es fundamental en el bienestar, la motivación o la atención.

Remolacha o betabel

Esta raíz grande y carnosa contiene las betalaínas, antioxidantes que ayudan a prevenir el cáncer de colon y los problemas digestivos. Las sustancias que posee ayudan a suprimir la inflamación. Es un excelente limpiador hepático e intestinal.

Relaja y dilata los vasos sanguíneos, lo que ayuda a la circulación y el control de la presión arterial. Colabora con las defensas del organismo, gracias a su alto contenido de vitamina C, fibra y minerales. Si tomas un vaso de jugo de remolacha al día, estarás protegiendo tus huesos y mantendrás alejadas enfermedades como la osteoporosis. Esto se debe a que el sílice que contiene hace que el cuerpo use el calcio eficientemente.

 

Plato lleno de remolacha, alimento con propiedades antioxidantes

También conocida como la «viagra natural», ha sido usada para mejorar la salud sexual.

 

Boniato o camote

Este tubérculo contiene almidón, el cual aporta saciedad y reduce el índice glucémico  IG de las comidas, siendo una excelente fuente de energía. Su abundancia de betacaroteno es buena para la piel y ayuda a combatir los daños provocados por los rayos ultravioletas del sol.

También es rico en fenoles, y flavonoides que junto con proteínas como el glutatión (antioxidante más poderoso) y sus vitaminas y minerales, refuerzan su poderoso efecto antioxidante. Tiene una buena proporción de fibra. Al ser fácilmente asimilable, llega al estómago como una papilla suave que ayuda con problemas digestivos, úlceras y enfermedades intestinales.

Manzana

Fruta rica en minerales como sodio, potasio y magnesio. Se digiere con facilidad. Es ideal para dietas desintoxicantes y para mejorar la digestión. Contiene pectina, una fibra que ayuda a reducir el colesterol y, por tanto, a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Perfecta para mantener una correcta hidratación, ya que más de un 80 % de su contenido es agua. También ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, debido a su alto contenido en fibra.

Sandía o patilla

Consumir esta fruta es una de las formas más saludables de hidratarse. Altamente antioxidante, por lo que podría ayudarnos a reparar algunas arrugas de la piel. Ayuda a depurar la sangre. Interviene en la hidratación de los tejidos y la renovación de los mismos.

Contiene licopeno (presente también en el tomate y el pimiento rojo), el cual se asocia a huesos más saludables. La citrulina (el aminoácido afrodisíaco) que contiene, es útil para el desarrollo de masa muscular, fuerza y un mejor rendimiento físico. Otros de sus componentes reducen  la inflamación y neutralizan los radicales libres. Es un diurético y adelgazante natural que te ayuda a mantenerte saludable y en forma.

Uvas

Los más elevados niveles de polifenoles (perfectos antioxidantes naturales) se encuentran generalmente en la cáscara de frutas como la uva. Su buena cantidad de vitamina C ayuda a estimular el sistema inmunológico, con la producción de glóbulos blancos, que defienden el cuerpo contra las infecciones y patógenos extraños. Este potente antioxidante natural ayuda a combatir el envejecimiento creado por los radicales libres y protege contra varios tipos de cáncer.

Disminuyen la presión arterial. Por su contenido de boro es recomendable en la prevención de la osteoporosis. Contienen quercetina (al igual que la cebolla), que al ser un antiinflamatorio natural, parece reducir el riesgo de arteriosclerosis. Su pectina ayuda a eliminar sustancias nocivas del cuerpo.

Su efecto diurético es beneficioso para la hipertensión arterial y cualquier enfermedad asociada a la retención de líquidos. Son reconstituyentes y magníficos depuradores de la sangre, sobre todo las oscuras. Se utiliza como laxante natural.

Frutillas

Su presencia en nuestra dieta hacen el menú diario más apetecible. Contienen sustancias beneficiosas para la prevención cardiovascular y el antienvejecimiento, como los flavonoides. Entre ellas están: arándano, fresa, cereza, frambuesa, guinda, mora, grosella

Las antocianinas le otorgan ese característico color rojizo. Estas poseen acciones antioxidantes y antiinflamatorias. Ayudan a prevenir el colesterol malo, a reducir el riesgo de las enfermedades cardíacas y disminuir la presión arterial. En estudios hechos con las frambuesas se ha visto como sus compuestos ayudan a matar células cancerígenas.

 

Las frutillas ayudan a prevenir el envejecimiento cutáneo, aumentando la producción de colágeno.

 

Aguacate o palta

Consumirlo mejorará tu salud. Una fruta rica en grasas saludables e increíblemente nutritivo, por la cantidad de vitaminas y minerales que contiene. Es la fuente de potasio por excelencia. Por tanto es un gran aliado para bajar la presión arterial.

Es bueno para el corazón y reduce las inflamaciones. Al igual que las espinacas, es rico en luteína y zeaxantina. En extracto puede reducir los síntomas de la artritis. Es rico en fibra, que te ayudará a perder peso, reducir el azúcar en la sangre y el riesgo de padecer muchas enfermedades.

Las mascarillas de aguacate son beneficiosas para todo tipo de pieles. Ayudan a regenerarla y retrasan el proceso de envejecimiento.

Berro

Este poderoso vegetal es uno de los más antiguos consumidos por el hombre. Está lleno de antioxidantes, que te protegen contra el estrés oxidativo y el riesgo de padecer enfermedades como las cardíacas, la diabetes y el cáncer. Contiene nitratos dietéticos (al igual que la remolacha y el rábano), que mejoran la salud de los vasos sanguíneos, al reducir la inflamación y disminuir su rigidez y grosor.

Contiene, además, la vitamina K y los minerales necesarios para la salud de los huesos. Al ser alto en fitoquímicos, puede reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Estos protegen las células sanas del daño, inactivan los productos químicos cancerígenos y bloquean el crecimiento y la diseminación de  los tumores.

Okra o quimbombó

El alto contenido en fibras de este fruto ofrece varios beneficios. Se pueden mencionar: una función digestiva óptima, bajos niveles de colesterol y control de peso. Es una buena fuente de vitaminas B.

Tiene altos niveles de vitamina A y flavonoides, que están asociados con una buena visión, la salud de  la piel y de las membranas mucosas. Sus antioxidantes son capaces de neutralizar los radicales libres que dañan las células de la piel. Hay que agregar que la inmunidad del cuerpo se ve reforzada al consumirla.

(Advertencia: la okra tiene alto contenido de oxalatos, los cuales pueden empeorar condiciones renales o cálculos biliares existentes).

 

Plato con guiso de okra, alimento antioxidante.

La okra contiene además vitamina K y folato. Este último es muy necesario para las embarazadas, ya que asiste en el desarrollo del bebé.

 

Rúcula

Esta verdura de hoja hace un gran aporte de calcio. Un mineral que vamos perdiendo en la madurez y debe ser consumido a diario para mantener los niveles en sangre. La rúcula posee un gran poder desintoxicante al igual que la col y el brócoli.

Por su alto contenido en ácido fólico y vitamina B, evita que el cerebro envejezca prematuramente y también evita inflamaciones repetitivas. Por su aporte de vitamina C, mejora nuestra resistencia a enfermedades, fortaleciendo nuestro sistema inmunitario. También es fuente de magnesio.

Salvado de trigo

Era considerado sólo un desecho. El salvado de trigo es lo que queda tras refinar el grano de trigo. Si se consume en las cantidades adecuadas, este alimento es bueno para el cuerpo. Su riqueza en vitaminas y minerales, protegen al corazón de desarrollar patologías cardiovasculares.

Por sus aportes de vitamina B, mitiga el estrés, nos da energía y más ánimo. Su fibra insoluble regula el tránsito intestinal. Este laxante natural barre desechos y poco a poco regula la función del intestino.

Té verde

Esta poderosa infusión aumenta tus defensas. Limpia y desintoxica tu cuerpo. Su alto nivel de antioxidantes ayudan a mejorar nuestro aspecto físico, particularmente rejuveneciendo nuestra piel. Reduce los niveles de grasa acumulada en tu organismo. Combate las bacterias causantes de todo tipo de males bucales.

Contiene L-teanina, un aminoácido que atraviesa la barrera hematoencefálica y tiene propiedades psicoactivas. Es un relajante atípico, ya que no causa somnolencia, ni cansancio, ni falta de atención. Por este motivo, es muy bueno para potenciar nuestras capacidades cognitivas, estimular las neuronas y combatir la pérdida de memoria.

(Advertencia: Es un poderoso diurético natural, que podría hacer que pierdas nutrientes y vitaminas y desmineralizar tu cuerpo, si te excedes en su consumo)


En «Guía completa para el cuidado del cerebro» encontrarás otros alimentos beneficiosos para el cerebro y que te ayudan a envejecer mejor.


Aceite de oliva

Es un gran complemento para nuestra dieta. Sus ácidos grasos regulan inflamaciones y procesos degenerativos. Mejora la tensión arterial y previene la diabetes tipo II y, a nivel cerebral, tiene un efecto protector de neuronas. Es mejor si lo consumes en crudo.

 

 Un estilo de vida que incluya una dieta balanceada, rica en antioxidantes naturales, así como ejercicio físico y atención médica oportuna, pueden ayudar a garantizar un envejecimiento satisfactorio. 

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