Si quieres sentirte renovada y más joven en poco tiempo, estos consejos son para ti. No es tarea de un día. Pero, si eres constante lo conseguirás.
Nuestras obligaciones y múltiples actividades diarias nos agotan física y mentalmente. Este desgaste día a día hace estragos en nuestro organismo.
Si sientes que tu vitalidad ha disminuido puedes poner en práctica algunas formas sencillas de revitalizar tu cuerpo y tu mente.
Alimentación sana
Una buena alimentación te ayudará a aumentar los niveles de energía. Es el primer paso para sentirte renovada. Tómate el tiempo para un desayuno completo, un almuerzo moderado y una cena ligera. Come un plátano cada día. Te aportará una gran cantidad de energía. También te ayudará a mejorar el ánimo, a prevenir la anemia y regular el sueño. Otro aliado para combatir la fatiga es la jalea real. Y no olvides incluir en tu dieta las espinacas, los frutos secos, los pimientos rojos, el té verde y el jengibre. Y por último el agua, porque si estamos deshidratados nos falta energía, nos fatigamos y nos da sueño.
Ejercicio físico
El ejercicio es un gran desintoxicante. Al aumentar tu temperatura corporal, haciéndote sudar, desecharás toxinas y limpiarás los poros. Activarás tu metabolismo, quemarás grasa y oxigenarás la sangre. Y, por si fuera poco, al producir endorfinas, las hormonas responsables del sentimiento de bienestar, fortalecerás tu sistema inmunológico. Te sentirás más joven, plena, renovada y feliz.
Relajación
La meditación y el yoga te ayudan a sintonizar con tu cuerpo si los practicas con regularidad. También están la relajación autógena, respiración profunda, taichí, musicoterapia, aromaterapia, entre otras. Pero, sin importar la técnica que elijas, esta te puede aportar beneficios como: disminución de la presión arterial, de la frecuencia cardíaca, mejora de la digestión, de la calidad del sueño, de la concentración y del estado de ánimo. Además disminuye la tensión muscular, el dolor crónico y la fatiga.
Masajes
Los masajes estimulan la circulación sanguínea, aumentando así el aporte de oxígeno en los órganos y tejidos. Relajan los músculos y alivian el dolor. Mejoran el sistema nervioso y también el aspecto de la piel. Es casi una fórmula mágica, que te lleva a otro plano, a una mejor versión de ti misma. Una en la que estás renovada, con nuevas energías y sentimientos positivos.
Hidroterapia
Puedes auxiliarte con la bañera. La llenas con agua tibia, añades unas gotas de tu esencia preferida y te quedas dentro un rato. Así no sólo limpias tu cuerpo, sino que hidratas desde afuera la piel y liberas tensiones.
Mascarillas
Estas pueden salvar tu piel. Limpian de forma profunda nuestro rostro, removiendo impurezas. Eliminan las células muertas. Mejoran el tono de la piel. Corrigen imperfecciones y benefician la apariencia de la tez, haciéndola lucir más joven.
Bolsas de té
No para beberlo, sino como terapia para tus ojos. Una larga rutina o unos días de estrés se reflejan en los ojos. Un tip que da resultado es preparar una taza de té negro o té de manzanilla. La dejas enfriar y luego la aplicas en los ojos por unos 10 minutos para reducir la hinchazón.
Dormir la siesta
Una siesta no muy larga ayuda a disminuir el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Reduce la presión arterial. Tus niveles de alerta estarán más altos. Con 30 minutos es suficiente para renovarte, al mejorar tu estado físico y mental. Claro que, esto te funcionará si la conviertes en una rutina diaria.
Mantén una buena hidratación, lleva una dieta equilibrada, duerme las horas necesarias, practica más sexo y te sentirás renovada. Además lucirás más joven y radiante.